Richard Trevithick, quien fue uno de los que disputó la gloria de la invención de la locomotora a vapor, estuvo en CR por más de 5 años (1822-1827) y este tiempo aprovecho y convenció a los gobernantes de turno para crear un Ferrocarril desde el Caribe hasta la capital Josefina al igual que algunas minas.
Sin embargo su idea no fue aceptada y por ello CR no se pudo llevar el honor de ser el primer país en el continente americano de construir el tren a vapor, ya que ese fue Cuba 19 de noviembre de 1837, 11 años antes que España (Su Metrópoli Colonial) tuviera su primer tren.
También es conocido que el primer Ferrocarril Costarricense no es el que se conoce hoy y viaja de San José a Heredia, o el que por noventa años se vio en Turrialba- sino que este primer medio ferroviario fue el que se construyó en el Pacífico y comunicó a Puntarenas con Barranca en un trayecto de 15 kilómetros aproximadamente. El Gobierno de la República, mediante un contrato firmado con Richard Farrer, otorgó la concesión de esta vía, según fue publicado en el boletín oficial N°19, del 30 de marzo de 1854, con un costo de 80.000 dólares.
A Farrer el Capital Inglés lo respaldó. La idea de esta primera Línea Ferroviaria, inaugurada el 12 de noviembre de 1857, fue que debía transportar, entre Puntarenas y Barranca, todas las mercaderías que iban para el interior y a San José, además que trasladaría aquellas que procedían de estos lugares para la exportación. Este "ferrocarril" usaba burros o mulas, como locomoción y, de ahí surgió el nombre humorístico de "burrocarril".
El día de la inauguración, el señor Farrer despertó de sus sueños al darse cuenta que, para pagar su ilusión, era preciso cobrar por un quintal de café, en los 15 kilómetros de ferrocarril, casi tanto como costaba o podría costar el transporte total en carreta de bueyes o a lomo de mula desde la capital.
Aquella idea pronto se desplomo; relatos de viajeros de aquella época dicen: "nadie hace uso del ferrocarril, a no ser los cojos, los perezosos, los enfermos y los ciegos. Una mula infeliz hace las veces de locomotora, y es en verdad cosa triste ver a este animal sumiso arrastrando sobre la arena un vehículo vacío y con dos docenas de ventanillas y a la velocidad de dos millas por hora"; otro viajero señaló en sus crónicas: "el ferrocarril, salvo alguna madera que transportaba, era usado solo por los excursionistas y cazadores. Se puede disparar contra los venados sin bajarse del ómnibus."
Luego de muchos tropiezos y problemas, en 1880, fue inaguradoel el tren, por la Northern Raulway Co., esta compañía obtuvo la concesión del ferrocarril por cien años.
En 1910 es inagurado el Ferrocarril al Pacífico para compensar la competencia de la carretera.
En 1930 fue electrificado y en 1950 tuvo que soportar la competencia de la carretera Interamericana en el tramo San José-Puntarenas.
Pero antes de finalizar el periodo de los 100 años del contrato entre el estado costarricense y la Northern Raulway Co., en 1972, pasó a manos del estado por malas condiciones de mantenimiento y con un material anticuado.
Ya en el año de 1995 se cerró el servicio de tren en toda CR, sin motivo alguno por parte del gobierno, sólo con la excusa que no era rentable, dejando a cientos sin empleo, entre ellos a maquinistas, asistentes, mecánicos, vendedores de alimentos y otros y otra cantidad de personas y familias que dependían de este medio para subsistir.
Sin embargo 10 años después, la nostalgia ferroviaria se convirtió en algo tangible de nuevo, cuando en el 7 de octubre del 2005 es reabierto oficialmente el tren en Costa Rica. a pesar de estar a funcionando en carga. La ruta a recorrer sería entre el cantón de Pavas y Montes de Oca con una duración de 61 minutos. Por estrategias clientes, empezó a funcionar el tren convencional con dos locomotoras. Esto porque en Metrópolis 3 (Pavas) y la U Latina (Montes de Oca), no hay un apartadero para que una máquina pueda rodear. En sus dos primeros días de recorrido, el pasaje fue gratis para motivar a la gente. Por dos meses, y con un solo tren, se desplazaban más de 600 personas al día. El 9 de diciembre del 2005 entra en servicio el Tren Apolo con capacidad para 100 personas sentadas y 200 de pie. Con la entrada de este tren, aumentaron en dos los recorridos y la cantidad de personas.
Para concluir, el Tren en CR ha sido parte muy arraigada de los habitantes del país, ya que con ello trajeron trabajadores jamaiquinos y chinos, que luego se amalgamaron con la cultura nativa, además las personas que trabajaron después en el tren directamente e indirectamente, tales como los que vendían comidas (pollo achotado, prestiños, empanadas arregladas, huevos duros, etc.) y los cantantes con guitarras.
Todo esto ahora no es lo mismo que hace más de 10 años, pero sin embargo gracias al esfuerzo de algunos se ha tratado de revivir y no con la misma gloria se ha alcanzado, pero al menos las nuevas generaciones han podido disfrutar un pedacito de esa historia tan maravillosa del Tren a la Tica.
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